«El increíble hombre menguante»
(The Incredible Shrinking Man)
Jack Arnold
USA 1957
blanco y negro
guion y novela: Richard Matheson
Una pareja está de vacaciones en el mar. Mientras ella se ausenta un momento, la lancha atraviesa un nube extraña a la que el marido se ve expuesto. Unos meses más tarde, el hombre también es rociado con pesticida con el que en la época solian rociar las calles. La combinación de ambos le produce una mutación con la que su cuerpo se irá reduciendo.
La trama se desarrolla mostrando a un hombre casado, enamorado y feliz. Esos pequeños cambios al principio suponen solo una ligera preocupación por lo inexplicable y la sospecha de alguna enfermedad. Visitas a médico. Inseguridad frente a la esposa y pérdida de trabajo. Esperanza de una cura. Encuentro con unos enanos con los que podría rehacer su vida, pero el hecho de que mengue sin cesar frustra esa posiblidad. Confinamiento en casa y discursones con la esposa. Vida en una casa de muñecas. La huida frente al ataque del gato lo confinará en el sotano y hará creer a la esposa que ha fallecido. Superviviencia extrema en el sotano con ataque de araña y movilidad muy complicada. Finalmente salida al exterior de la casa y aceptación de que forma parte del cosmos sea en la medida que sea.
Película que se aguanta bastante bien. Las peripecias del empequeñecimiento están bien resueltas, aunque son evidentes ciertas transparencias. Pero mucha escenas están diseñadas a partir de objetos gigantes que le dan verosimilitud. Todas las escenas de aventura en el sotano resultan muy entretenidas y atractivas: p.e. un alfiler como espada.
Sin duda un clásico a revisar y tener siempre en cuenta.