Tiempo de Marte (1964), Philip K. Dick

«Tiempo de Marte »

(Martian Time-Slip) 1964

Philip K. Dick

Ed. Minotauro 2008/2015, 250 pp.

 

Se trata de su novela número doce (N12). Obra que se sitúa en un momento bastante creativo del autor.

Lógicamente estamos en Marte, aunque pueda resultar difícil de aceptar. La impresión que tenemos es de estar en algún lugar desértido e inhóspito de Australia. Incluso los pocos marcianos que quedan y que son llamados «oscuros» son muy parecidos a los aborígenes de las antípodas.

Esa especie de imposibilidad marciana, así como la antiguedad de los objetos, o la relativa facilidad de transporte de mercancías Tierra-Marte-Tierra, nos aleja en un principio de la historia que se ubica como lejana en el tiempo de la ciencia ficción. Sin embargo, todo eso es un espejismo y el «lugar» donde pueda transcurrir cualquier cosa es secundario. De lo que trata realmente y volvemos a Philip K. Dick es de la sensación de IRREALIDAD frente a lo que nos rodea.

Jack Bohlen es un operario cualificado de reparación de maquinaria que es enviado por su jefe oriental a reparar equipos estropeados a los diferentes lugares aislados, diseminados, desiertos, áridos, junto a canales de agua, etc. que lo necesiten. Usa helicóptero como casi todo el mundo. Un día, auxiliando a un grupo de morenos su vida se cruza con el poderoso jefe del sindicato del agua, Arnie. A partir de ese momento todo empezará a complicarse.

Jack tiene un historial previo de algún episodio de esquizofrenia y precisamente por ello emigró a Marte. Pero dadas las condiciones del planeta rojo han aumentado los casos de pertubaciones mentales y físicas en los recien nacidos. Sobre todo de autistas. Tanto la esquizofrenia o autismo que aquí se mencionan lo son de una forma peculiar: son formas de dislocación del tiempo real y de separación de la realidad.

Jack tiene familia: una mujer y un hijo. Está preocupado por si su hijo está mal, como él. Sus vecinos tienen un niño autista profundo, Manfred, internado en la próspera colonia Nueva Israel con un centro para estos casos. El jefe del sindicato también tiene internado un niño, pero con deficiencias físicas. Todos estos personajes, sus familias, sus allegados, los oscuros… se verán inmersos en unas peripecias que llos involucrarán de diferentes maneras.

Es un argumento muy simple pero complicado de explicar y mostrar. La historia de va desplegando de forma convencional, con situaciones muy cotidianas: envidia, negocio, amoríos, ambición, minorías segregadas, creencias, etc. pero por debajo o por encima de ello está por un lado el desquiciamiento temporal y personal de Jack cuando se siente al límite y por otro, la mente del autista Mandred que discurre de forma completamente de forma diferente y proyectada hacia el futuro y con una percepción de lo que le rodea completamente distinta. Algo de lo que Arnie se quiere aprovechar usando a Jack, para usar el tiempo a su favor.

Creo que ese intento en explorar mentes deterioradas o clarividentes en situaciones extremas es un gran hallazgo habitual por parte del autor. Ese cuestionamiento de la realidad que percibimos es muy sugerente. El tratamiento y consideración hacia los oscuros (estamos en 1964) es remarcable. Una vez salvadas las reticencias de inverosimilitud marciana nos encontramos ante una obra muy creativa e imaginativa.

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