Misión a Marte, film 2000

«Misión a Marte»

(Missión a Marte)

Brian de Palma

USA 2000

 

Vamos a Marte ¿qué puede salir mal? Bueno, creo que no he visto ninguna película situada en Marte de forma positiva. En esta ocasión, cabe decir, que el final es sugestivo.

Primera misión tripulada a Marte. Tienen problemas con algo misterioso. Segunda misión un año después de rescate. Este segundo equipo logra entender unas señales que son emitidas desde una máscara de piedra gigante.

Siendo una cinta de Brian de Palma podría esperarse más. Sin embargo, el resultado es pobre en todos los sentidos. El estilo es de tipo «realista» como si fuera la Nasa.

La historia no está mal, pero el convencional tratamiento en todos los sentidos: relaciones de amigos, relaciones de pareja, pérdidas familiares, plantar la bandera, niño que despide al papá astronauta… todo muy flojo y las interpretaciones poco creibles.

Aparecen:  Gary Sinise, Don Cheadle, Tim Robbins, Connie Nielsen, Jerry O’Connell, pero todos y cada uno parecen poco convencidos con lo que hacen.

La música es de Ennio Morricone, pero no me he dado ni cuenta.

Clasificación de libros en ciencia ficción

La excursión por librerías de a pie en busca de novedades y libros de ciencia ficción es de lo más descorazonador. Apenas encuentras nada y en ocasiones parece que hay más al estar junto a Fantasía. Si estás en Barcelona puedes ir a «Gigamesh» una gran librería sobre los dos temas. Aunque la forma de ordenarlos es discutible: por editoriales, no por autores y en internet solo muestran sus propias ediciones.

Puestos a ir más lejos, solo puedo ir a las tiendas por Internet y puede ser divertido ver cómo clasifican el género en según que medios. Por ejemplo:

AmazonMostrar resultados para
<Libros
<
 Fantasía y ciencia ficción
Ciencia ficción

No puede decirse que se lo hayan currado mucho. Tampoco es raro, es habitual: en las aplicaciones de ebook que yo tengo, ni siquiera se puede elegir idioma, así que has de verlo todo.

Si bien es comprensible que empresas que tocan treinta mil teclas sean limitados en cuanto variables, lo que no entiendo como una de las librerías españolas de mayor venta como es la «Casa del Libro» hace el mismo escueto planteamiento:

Categorias
  • Literatura
    • Géneros literarios
      • Narrativa de ciencia ficción (9897)

Sin embargo, hay otras grandes librerías, que tienen un delicado interés por clasificar los libros de acuerdo con diferentes variables que encuentro entretenidas. Hoy muestro la de la librería estadounidense «BARNES & NOBLE», que me parece es la más importante de todas. Lo enseño como curiosidad, no como crítica, y tampoco como publicidad. Ya quisiera yo tener cerca una librería de esa envergadura.

BARNES & NOBLE

Books

Science Fiction & Fantasy

como suele ser habitual los dos temas van juntos: Ciencia ficción y Fantasía. A continuación las subclasificaciones:

Alternate Realities – Fiction  (4494 results)

Fantasy Fiction  (28098 results)

High Tech and Hard Science Fiction (3019 results)

J. R. R. Tolkien – The Lord of the Rings  (297 results)

Other Fantasy Fiction Categories  (22941 results)

Other Science Fiction Categories  (30472 results)

Role-Playing Game Fiction (1605 results)

Science Fiction & Fantasy Media Tie-In Fiction (2993 results)

Nota: Por «Tie-In» en este caso se interpreta como los productos posteriores (libros) que se basan en argumentos originales procedentes de series de televisión o películas.

Social Science Fiction (3330 results)

Space Exploration – Fiction (7847 results)

Star Trek Fiction (853 results)

Star Wars Fiction (895 results)

Fahrenheit 451 (1953), Ray Bradbury

«Fahrenheit 451»  (1953)

Ray Bradbury

Ed. debolsillo 2018, 179 pp.

 

Esta es una obra tremendamente conocida aunque no se haya leído. Casi todo el mundo sabe que Fahrenheit 451 es la temperatura a la que arde el papel, incluso para aquellos que no usamos esa escala, sino la Celsius, en la que el papel arde a 233º

En un mundo futuro las personas viven ensimismadas y embobadas por las pantallas que transmiten información y simulacros de relaciones. Por ejemplo: puedes hacer que las paredes de tu salón sean pantallas y que desde programas de televisión parezca que te hablen a tí al incluirte por tu nombre en sus conversaciones. En caso de no mirar, puedes ponerte conchas en las orejas (auriculares) que te sumergen en estados casi hipnóticos. La juventud se ha vuelto muy violenta y practica comportamientos semideportivos criminales y suicidas.

De forma natural se ha dejado de leer, porque no tiene utilidad, ni genera interés. La dedicación es hacia las cosas prácticas y usables. En poco tiempo toda la clase intelectual ha dejado de tener sentido y sus trabajos ya no existen.

El protagonista de la novela, Guy Montag es un bombero que quema libros. Se supone que los bomberos solo existen con esa finalidad. Las personas que tienen libros son denunciadas y sus libros y sus casas son arrasadas. Pero Montag es infeliz sin darse cuenta. Un día conoce a una jovencita, Clarisse, que parece como un poco loca y que le habla inocentemente de las cosas que le rodean y hace que vea de nuevo su mundo con otros ojos.

De repente todo es cuestionable e insoportable. Su apática mujer Mildred con la que no logra comunicarse, recordar cómo en su trabajo a veces la gente se deja quemar con sus libros…  Como todo bombero ha sentido la tentación de quedarse algún ejemplar, que esconde, que intenta leer sin acabar de comprender. Montag conocerá a un viejo maestro que lo ayudará a comprender su  nueva realidad y a rebelarse.

Había visto hace mucho tiempo la adaptación al cine de 1966 de François Truffaut y creo que el libro es bastante distinto. En primer lugar hay una intención por parte del autor muy poética en el texto. Después la narración en conjunto plantea muchas cosas, de las que precisamente la quema de libros no me parece la más importante.

_*_

Este es un libro cuya recepción por parte de la crítica y del público está muy consolidada y va a parecer extraño que yo disienta. Pero después de leerlo me llega otro contenido, pero vayamos por partes:

Tal y como nos lo cuenta Bradbury no veo la necesidad de bomberos, ya que la gente ha dejado de leer y de interesarse por la cultura por voluntad propia y como consecuencia del mundo en el que viven: inmersos en la banalidad, hedonismo, los programas de televisión basura, auriculares, etc. Si el Estado ejerce una represión suplementaria sobre algo minoritario, lo que consigue es despertar la curiosidad en otros, por lo que sería contraproducente.

Curiosamente la persona que más ha leído de todos los personajes de la novela es el jefe de Montag, el capitán Beatty, quien continuamente usa citas de toda clase de libros. En teoría para disuadir a su subordinado del valor de la lectura, pero para hacerlo ha tenido que leer muchísimo. Montag odia a Beatty porque lo tiene calado y en un momento cumbre Montag dirige su lanzallamas hacia su jefe achicharrándolo. Esa es una decisión problemática, porque era innecesario hacerlo y hacerlo de esa manera rabiosa. Beatty podría morir por accidente, pero no, es a conciencia y saña.

Hay una deriva del protagonista hacia zonas oscuras como el deseo de vengarse, el deseo de que todos los bomberos sean arrasados y esa ansia culmina y es saciada cuando toda la ciudad es destruida por las bombas anónimas de una guerra invisible, vamos, como Sodoma y Gomorra.

No puedo dejar de tener en cuenta que Ray Bradbury se formó literariamente en las bibliotecas. No pudo asistir a la universidad. Quizá esta novela refleje también cierta animosidad contra los académicos, aquellos que como el capitán Beatty hacen de la cultura y la lectura una pelota para jugar con las palabras y los significados y alejarlos de la gente.

Hay dos detalles que no quisieran que se quedaran fuera:

1) la mención a la existencia de cajeros automáticos: en 1953, cuando el primero se instaló en 1967, aunque había patentes desde 1939.
2) «el sabueso mecánico» un elemento de la historia muy bien desarrollado, una presencia inquietante y con bastante peso en la historia.

Hay en esta obra muchos más elementos a tener en cuenta en relación a una futura sociedad distópica que el simbólico hecho de leer o no leer. Aunque el autor propone que la lectura nos hace más reflexivos y críticos con lo que nos rodea y tiene razón. Es muy preocupante, por ejemplo, la inclinación al crimen de los jóvenes. Nos conviene meditar sobre esa sociedad inmersa, como ahora y por lo tanto profética, en un mar de pantallas anestesiantes y toda clase de artilugios pensados para no pensar.

«… dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de estado o cuánto maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórrala de datos no combustibles, lánzales encima tantos «hechos» que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, de que se mueven sin moverse, y serán felices, porque los hechos de esa naturaleza no cambian…» (*)

(*) p.74

Siete hermanas, film 2017

«Siete hermanas»

(Seven Sisters aka What happened to Monday?)

Tommy Wirkola

Reino Unido 2017

 

En un próximo futuro la Tierra estará superpoblada. Se les ocurre la solución de «un solo hijo» por pareja (Igual que en China hace pocos años). El incumplimiento de esa norma es algo muy grave.

Un abuelo (Willem Dafoe) se encuentra con las siete niñas de su hija fallecida en el parto. No está dispuesto a separarse de ellas e ingenia un sistema para sortear la prohibición. Cada una se llama como un día a la semana y solo puede salir a la calle en día de su nombre.

El tiempo pasa y las chicas tienen treinta años. El abuelo ya no está. Cada una tiene distinto carácter y estilo, pero cuando salen a la calle son una sola persona. Semejante planteamiento genera problemas de convivencia que se han ido solucionando a pesar de las fustraciones personales. Pero un día… una no regresa a casa y empiezan los problemas.

Las siete hermanas están interpretadas por Noomi Rapace de forma competente, aunque no entusiasmante. Mejor cuando hay acción. Quizá esa es la mayor virtud y, al mismo tiempo, defecto de la película: están demasiado ocupados en administrar el juguete siete Noomi/Karen. Aparecen de forma fugaz Willem Dafoe y Glen Close.

Uno puede hacerse muchas preguntas, por ejemplo: si la superpoblación también afecta al espacio físico ¿como es que dos personas ocupan un piso tan grande?. Tanto control y ¿todo el gasto extra en comida y bienes diversos? y otras muchas más, pero, pongamos que nos nos preguntamos mucho.

Funciona casi como un thriller con bastante acción y es bastante entretenida.

ciencia ficción » hard «

Hay un tipo de narrativa de ciencia ficción que se denomina

«hard» science fiction = ciencia ficción «dura»

Por ello se entiende que la parte técnica, científica de la historia es primordial, quizá lo más importante. Hay un acento, una intención, en describir o explicar fenómenos científicos y tecnológicos con la mayor exactitud posible. En muchas ocasiones ello repercute en un desarrollo menos eficaz en la construccción de personajes o peripecias, pero no siempre.

Para mí lo más curioso es que la expresión HARD, no se contrapone a SOFT. No hay una ciencia ficción SOFT o (blanda), que sería lo primero que te viene a la cabeza. La ciencia ficción que no es Hard no se contrapone a ninguna otra. Lo mismo que Ciberpunk no se confronta con la que no lo es.

Ello es así aunque seguramente por comodidad, en muchos lugares encontramos la dicotomía HARD / SOFT para diferenciarlas. También se incluye el apartado de: ciencia ficción SOCIAL. Creo que es de utilidad para saber de qué hablamos. Pero con toda claridad ni SOFT, ni SOCIAL se contraponen a HARD.

Es de una gran obviedad, pero es algo en lo que no había reparado. No puedo evitar señalar que por ejemplo: en la novela negra HARD BOILED no se contrapone a soft boiled. O incluso las llamadas novelas de «género» (negro, histórico, ciencia ficción) no se cotejan con las de la literatura «normal», ¿normal? . Hay quien dice «realista», «mainstream» (=corriente principal), etc.  Es una de aquellas cosas que cuando las piensas ves que están poco pensadas.

John muere al final, film 2012

«John muere al final»

( John Dies at the End )

Don Coscarelli

USA 2012

 

Inclasificable comedia negra juvenil que bascula entre el terror, lo repulsivo, la comedia negra gamberra y la ciencia ficción.

El argumento es un desparrame que al principio puede resultar caótico, repugnante (por los bichos) o incluso aburrido, pero que le acabas encontrando cierta gracia.

Dos amigos, que me recuerdan bastante a los de «Las alucinantes aventuras de Bill y Ted» (1989) y su secuela, toman una droga llamada y que se parece a la  «salsa de soja» que amplía su percepción del mundo de formas insospechadas, pero que al mismo tiempo es la entrada de otros seres tipo bichos de otra dimensión paralela a la nuestra.

John no muere al final.

Quantum Leap, TVserie 1989-1993

«Quantum Leap»

A través del tiempo – El salto

creador: Donald P. Bellisario

TV Serie 1989 -1993

5 temporadas – 97 episodios (1 h.)

USA

 

Voy a hablar de memoria porque ni siquiera tengo la oportunidad de revisar algún episodio de esta lejana serie. No hay nada editado en España.

Recuerdo haberla visto con agrado en una cadena autonómica un verano por las tardes. Aunque no era una producción sofisticada dejaba una sensación muy agradable porque era «buenista» y todo sucedía para que las cosas fueran mejor y se solucionaran.

La cosa iba de un científico cuántico que experimentando con los viajes en el tiempo entra en un bucle sin fin que lo lleva dando «saltos» de un tiempo a otro (uno en cada episodio). El periodo de tiempo se mueve desde 1953 a 1985. Casi todos en los años 60 y 70. No hay saltos al futuro, ni al remoto pasado salvo en una ocasión que viaja a 1862, a la guerra americana episodio 20/t.5

Ya había visto una serie, que comenté, llamada «El túnel del tiempo» (1966-67), que se podría considerar parecida. Sin embargo, la peculiaridad de «Quatum Leap» es que el protagonista cuando aterriza en otro momento del pasado lo hace en el cuerpo de otra persona existente: mujer, viejo, negro, etc. Además lo hace en el momento que esa persona se encuentra en una dificultad o encrucijada, que el protagonista debe de solucionar. El episodio termina cuando lo ha resuelto.

El científico Dr. Sam Beckett estaba adecuadamente interpretado por el actor Scott Bakula. Tenía un acompañante que era como una especie de guía interpretado por Dean Stockwell. En cada episodio el personaje principal tenía que enfrentarse a su nuevo yo y generalmente lo hacía al verse en un espejo, entonces decía una sencilla, pero recordada frase de:

» Oh, Boy… «

Como curiosidad en la película «Código Fuente» Duncan Jones, 2011, le hacen un pequeño homenaje a la frase.

Me imagino que vista hoy seguramente estará anticuada, pero la recuerdo con simpatía.