Código 46, film 2003

«Código 46»

(Code 46)

Michael Winterbottom

Reino Unido 2003

En un mundo futuro bastante próximo y ante la proliferación de sistemas de gestación artificial, donación de óvulos y esperma, fecundación in vitro, etc. se establece una ley inapelable de control genético para evitar la consanguinidad. Existen también otras regulaciones de tránsito y movilidad personal. Se disponen de pases para realizar todo tipo de acciones que les son permitidas a ciertas personas. Hay los que quedan dentro de las ciudades donde se puede vivir relativamente bien y los que quedan fuera del sistema. Debido a delitos u otras circunstancias. En principio todo parece diseñado como mejor organización de la sociedad sin que se vea una maldad específica en ello. Evidentemente todo sistema conlleva víctimas desplazadas.

En una fábrica de pases de Shangai (La Esfinge) se ha detectado el robo de algunas licencias (p.e. para viajar a otro lugar) que van a parar a personas que no las han podido obtener tras años de solicitarlas. Una empresa de investigación de Seattle (Washington-USA) envía a un investigador (Tim Robbins) para descubrir al culpable de la falsificación. Este agente tiene el don de la intuición que le facilita mucho su trabajo. Así como, se ha infectado del virus de la «empatía» para desarrollar mejor su prabajo. Descubre con facilidad a la culpable, pero se enamorará de ella y para colmo la deja embarazada. Vuelve a su casa en Estados Unidos con su familia sin resolver el caso de la falsificación, por lo que vuelven a enviarlo a China donde se enterará de lo sucedido a la chica (Samantha Morton). Va a buscarla a la clínica donde está ingresada, pero descubre que aparte de haberla hecho abortar, porque existía una relación de consanguinidad (la chica tenía los mismos genes que la madre del protagonista por pura casualidad) también le han borrado la memoria relativa a ese suceso, por lo que no le recuerda…

El argumento está muy bien. Con ideas que funcionan: control genético para evitar degeneración, virus que nos dotan de cualidades o habilidades, borrado de memoria selectiva, etc. Se plantean situaciones y se da un escenario mundial que resulta interesante en casi todos su parámetros. Además, al hacer la película no se han gastado un euro en que parezca el futuro: se han limitado a mostrar zonas desérticas y el Shangai moderno que ya sugiere ese aire futurista. Es un mérito que apenas notemos esa falta de recursos.

Sin embargo, cuando ya hemos visto el planteamiento, la película decae por completo. La culpa es de los dos intérpretes que no se hacen con los personajes. Como pareja no funcionan y no es porque él le pase medio metro de altura, sino que no son los actores adecuados para ese papel. Aparte que resulta muy desagradable la segunda escena de sexo consentido/no consentido por un virus. Hubiera resultado completamente distinta una pareja menos intensa, más desvalida, más romántica y que nos hubiera transmitido mejor la sensación de profunda desolación y desesperanza que sienten las personas que ya no pueden controlar su vida.

El increíble hombre menguante, film 1958

«El increíble hombre menguante»

(The Incredible Shrinking Man)

Jack Arnold

USA 1957

blanco y negro

guion y novela: Richard Matheson

Una pareja está de vacaciones en el mar. Mientras ella se ausenta un momento, la lancha atraviesa un nube extraña a la que el marido se ve expuesto. Unos meses más tarde, el hombre también es rociado con pesticida con el que en la época solian rociar las calles. La combinación de ambos le produce una mutación con la que su cuerpo se irá reduciendo.

La trama se desarrolla mostrando a un hombre casado, enamorado y feliz. Esos pequeños cambios al principio suponen solo una ligera preocupación por lo inexplicable y la sospecha de alguna enfermedad. Visitas a médico. Inseguridad frente a la esposa y pérdida de trabajo. Esperanza de una cura. Encuentro con unos enanos con los que podría rehacer su vida, pero el hecho de que mengue sin cesar frustra esa posiblidad. Confinamiento en casa y discursones con la esposa. Vida en una casa de muñecas. La huida frente al ataque del gato lo confinará en el sotano y hará creer a la esposa que ha fallecido. Superviviencia extrema en el sotano con ataque de araña y movilidad muy complicada. Finalmente salida al exterior de la casa y aceptación de que forma parte del cosmos sea en la medida que sea.

Película que se aguanta bastante bien. Las peripecias del empequeñecimiento están bien resueltas, aunque son evidentes ciertas transparencias. Pero mucha escenas están diseñadas a partir de objetos gigantes que le dan verosimilitud. Todas las escenas de aventura en el sotano resultan muy entretenidas y atractivas: p.e. un alfiler como espada.

Sin duda un clásico a revisar y tener siempre en cuenta.

First Man (El primer hombre), film 2018

«First Man» (El primer hombre)

Damien Chazelle

USA 2018

 

Cuenta la historia (real) del astronauta Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la luna, entre 1961 y la llegada a la luna en 1969. Se basa en el libro de James R. Hansen que utiliza la perspectiva subjetiva del piloto como eje.

Es verdad que resulta novedoso el punto de vista interno, en cómo se sentía una persona en esos aparatos, que ahora se ven tan anticuados y frágiles, la sensación de claustrofobia, movilidad excesiva, poca visibilidad exterior y poca fiabilidad de aparatos prototipos de fiabilidad cuestionable.

Sin embargo, la historia es más adecuada para una serie documental, que para una película. A pesar de que usan la muerte de la hija de dos años de Armstrong como vehículo sentimental narrativo del argumento, no acaba de funcionar. El contraste entre la vida del piloto y su mujer es casi ofensiva para ella, ya que parece que solo está inmersa en la crianza de los niños, mientras que él rediseña el futuro. Dicen que el astronauta era una persona reservada y de esa forma lo interpreta Ryan Gosling, que no le aporta ningún atractivo añadido.

En conclusión: como película es aburrida. Interesante como documental.

yo diría que el parecido entre los dos es remoto

The Wandering Earth, film 2019

«The Wandering Earth»

( Liu lang di qiu )

Frant Gwo

China, 2019

125 min.

Historia: Cixin Liu

Se trata de una superproducción china que está teniendo un gran éxito de público. Estoy de acuerdo en que se trata de un trabajo a la altura de cualquier cosa que se esté haciendo en Hollywood en cuanto a diseño de producción y efectos especiales.

El argumento va de que el Sol empieza a colapsarse y a la Tierra le quedan pocos años. Se les ocurre la idea de convertir la propia Tierra en nave espacial propulsada por cientos o miles de reactores y trasladarla toda ella a otro lugar del Universo situado a varios años luz. El problema surge cuando al pasar por Júpiter, su gravedad atrae a nuestro planeta y a su colisión. Hay que solucionarlo.

La trama es atractiva (si no la piensas), pero no hay por donde cogerla. Supongo que es imposible liberar a la Tierra de su situación espacial sin consecuencias catastróficas y trasladarla a otro sitio, en el que además crearía un efecto rebote de consecuencias imprevisibles. Pongamos que tanto da y que es bonito.

En cuanto a la película tiene dos aspectos importantes: la historia que podemos dar por buena y su realización que resulta totalmente espectacular y operativa. Y por otro, algo que la destroza casi por completo: se trata de los personajes y los diálogos. Son profundamente infantiles y sentimentaloides de forma casi insoportable e inadmisible.

De Niebla, Hierba y Arena (1973), Vonda McIntyre

«De Niebla, Hierba y Arena»

(Of Mist, and Gress and Sand) 1973

Vonda McIntyre (USA 1948-2019)

relato corto de 23 pp.

Premio Nebula 1973

Vonda fue una autora de formación en biología y conocida por haber llevado de la pantalla a la novela las películas Star Wars y Star Trek.

Este relato se desarrolla en un tiempo indeterminado después de algún suceso apocalíptico en el los humanos viven como en la Prehistoria. Aunque ello no signifique nada en la historia, ni la convierta por ello en ciencia ficción.

Vonda McIntyre

Una chica que cura mediante serpientes y ella se llama Serpiente, pero las serpientes que lleva se llaman Niebla, Hierba y Arena, con lo que todo el rato nos estamos haciendo un lío con los nombres, porque cuando dicen Serpiente es ella, y cuando son las serpientes son otras. No sé.

La chica es requerida por un poblado para que cure a un muchacho (de un cáncer), pero la tratan mal como una bruja. Luego de un ir y venir con las serpientes: de sacarlas, meterlas, cogerlas, pillarlas, etc. pasar hambre (no sé por qué) sufrir, etc. la cosa acaba bien y mal, porque la gente es primitiva y no sabe lo que quiere, ya que la han llamado ellos.

A mí no me ha gustado en absoluto. Se ve que esta historia la autora la amplió en su libro «Dreamsnake» 1978 (La serpiente del sueño) y le dieron más premios y todo.

The OA, TVserie 2016-2019

«The OA»

TV Serie USA
temporada 1 (2016) – 8 ep.
temporada 2 (2019) – 8 ep.

duración aproximada cada ep. de 60 min.

creadora Brit Marling (que es también la actriz principal)

No es fácil hablar y resumir esta serie que toca bastantes temas: thriller, ciencia ficción, sobrenatural, drama, secuestro, etc. Yo diría que su mérito principal es su originalidad y complejidad general, y en su contra el lento desarrollo de la primera temporada que puede causar muchos abandonos en la audiencia.

Nina / Prairie / OA (Brit Marling) es una niña hija de un nuevo rico de la Rusia tras la caída de la Unión Soviética. Están amenazados por la mafia rusa que atenta contra el autobús escolar que transporta a niños de esos nuevos potentados. Nina se salva, pero queda ciega y es enviada a Estados Unidos con una tía como protección y acabará como niña adoptada por un matrimonio que la llamará Prairie. Nina se obsesiona con reencontrar a su padre y ya de adulta huye para buscarlo. Es encontrada por un siniestro doctor que experimenta con personas que han tenido experiencias después de la muerte. La chica, junto con otros jóvenes se verá confinada, encerrada, secuestrada con ellos durante unos largos siete años.

De hecho, la serie empieza cuando Praire vuelve de la nada a su casa tras siete años de desaparición y ha recuperado la vista. La acción mezcla el pasado con el presente. La chica logra reunir un grupo de personas a las que les contará todo lo sucedido y de paso las instruirá para poder rescatar a sus compañeros que aun están cautivos.

La serie tarda mucho es desplegar su potencial y que lo que nos cuentan tenga sentido. Mientras, ver lo que sucede en el encierro no es precisamente agradable. Esta es una parte que actúa de forma negativa en la narración. Una vez consigues saber de qué va todo, la serie se convierte en bastante interesante.

Lo que nos cuentan es que hay mundos paralelos y se puede saltar entre ellos. No todos podemos, solo las personas que están dotadas o intruidas para hacerlo. Los mundos paralelos no son completamente autónomos. Lo que sucede en un mundo influye en otro. En todos hay como lo mismo y las mismas personas pero hay diferencias. De hecho, en acento se pone, más que en el hecho de la existencia de esos mundos, en la importancia de los «caminos que se bifurcan», que cada decisión marca cambios en cada uno de los mundos paralelos existentes.

Una vez sabemos un poco dónde estamos, la construcción y el desarrollo de la segunda temporada es mucho más interesante y rico. Se plantea una trama inicial paralela que acaba junto con la temporada y se amplían todos los parámetros de la primera temporada en un entorno más sofisticado y lleno de elementos diferentes que la hacen bastante atractiva.

Todo está planteado, con un matiz claramente místico y sobrenatural, más que de una forma científica, lo que permite bastantes fantasías visuales.

El planteamiento es casi infinito de cara a pensar en nuevas temporadas, ya que pueden ir colocando a todos los personajes en diferentes vidas o diferentes caminos de vidas posibles.

A mí la serie al principio me cansaba un poco, pero mejora notablemente si te gusta el tema tratado.

Historia y antología de la Ciencia Ficción Española

«Historia y antología de la Ciencia Ficción Española»

Edición de Julián Díez y Fernando Ángel Moreno

Letras Populares – Cátedra, 2014,  451 pp.

 

En primer lugar señalar y aplaudir esta iniciativa de Cátedra de editar clásicos de la ciencia ficción en un formato cuidado y sobre todo las amplísimas introducciones de más de 100 pp. que vienen a ser como un libro completo en sí mismas.

Por un lado tenemos la introducción pág. 9 a 117, que dadas las características de este volumen viene a ser como una Historia de la ciencia ficción en general. Absolutamente interesante.

Después hay una recopilación de relatos de autores en español p. 121 a 451 que contiene:

  1. Fabra, Nilo María (1843-1903) «Cuatro siglos de buen gobierno» (1895)
  2. Arozín, José Martínez Ruiz (1873-1967) «El fin de un mundo» (1901)
  3. Salvador, Tomás (1921-1984) «Polizón a bordo» (1964)
  4. Santos, Domingo (1941) «Gira, gira» (1970)
  5. Bermúdez, Gabriel (1934) «La última lección sobre Cisneros» (1978)
  6. Lázaro, Enrique (1950) «La ciudad cuyo nombe era Llueve-muertos» (1979)
  7. Mallorquí, César (1953) «La pared de hielo» (1992)
  8. Aguilera, Juan Miguel (1960) «El bosque de hielo» (1996)
  9. Barceló, Elia (1957)»Mil euros por tu vida» (2008)
  10. Merino, José María (1941) «El viaje inexplicable»
  11. Muñoz Rengel, Juan Jacinto (1974) «London Gardens» (2012)

Finalmente una extensa bibliografía p.451 a 513